Etiquetas

sábado, 14 de diciembre de 2013

Abrí los ojos

El cristiano sonreía al musulmán, el negro abrazaba al blanco, el rico ayudaba al pobre, hombres y mujeres se amaban con libertad. No había hambre, sangre, prejuicios ni miedo, sólo respeto y paz. Entonces, desperté.

1 comentario:

  1. Es triste que en nuestra realidad no exista algo así, que eso solo sea posible en sueños...
    Un beso!

    Joana

    PD: Tengo un blog con una amiga de reseñas de libros y películas: Las mejores cosas al amanecer. Nos encantaría que nos visitaras por allí.

    ResponderEliminar