Morir era fácil, lo difícil era aprender a estar muerto.
En el pasado, la idea de desaparecer como un sueño con la luz de la mañana, de
no volver a sentir el aire en sus pulmones ni el sabor de un buen café, lo
hacía echarse a temblar. Ahora sabía que eso nunca ocurriría y sus lamentos
eran el único sonido en aquella oscuridad eterna. Los señores de la otra vida
sólo deseaban una cosa: dejar de existir.
La primera frase es un inicio magnífico para una novela. Rescátala y apúntala para otra cosa.Un beso guapa. ( Yo la usaría en primera persona y en presente, es más directa e impactante. Un beso guapa.
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